Empecemos por el principio. Existen algunos síndromes o patologías mentales que no están registradas dentro de los manuales diagnósticos de los trastornos mentales (CIE y DSM), pero que son reconocidos/as por la psicología por las consecuencias que pueden acarrear los mismos, tanto para el individuo como para su entorno.
Entre ellos nos encontramos con el Síndrome de Hubris ó Síndrome de Hybris, tema sobre el que vamos a reflexionar en este post, desde mis gafas, por supuesto, una manera de verlo de entre otras muchas posibles. ¿Me acompañas?
El síndrome de Hubris supone un trastorno o alteración de la personalidad, con una caracterización sociológica que se desarrolla en personas que se obsesionan con el poder. A grandes rasgos podemos decir que se caracteriza por un exceso de orgullo y arrogancia que sobrepasa los límites que se pueden considerar normales. Este síndrome suele ser más frecuente en personas con un elevado poder, a las que le genera que adopten una posición del "yo" desmesurada y descontrolada, un ego sobredimensionado y desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades, una ambición sin límite y también un desprecio hacia las opiniones de los demás.
Así, el síndrome de Hubris responde a una manifestación del ego con una admiración desmedida y poco objetiva de uno mismo, en donde la persona considera tener una posición de superioridad o de ser merecedora de privilegios frente a los demás, una posición peligrosa que puede convertir a la persona en denigrante, déspota y narcisista, con todos los problemas que ello puede acarrear.
Las personas que sufren de este síndrome suelen creer que tienen un conocimiento superior al de los demás y suelen despreciar las opiniones contrarias a las suyas y además no admiten sus errores ni las críticas a sus conocimientos.
- Sentimiento de superioridad, presencia de una autoestima exagerada / desproporcionada: la persona tiende a sobrevalorar sus capacidades, presenta un exceso de autoconfianza, se siente invencible y se considera superior a los demás.
- Sentido de omnipotencia: creen que sus habilidades no tienen límites y sienten que pueden hacer cualquier cosa mejor que las demás personas.
- Presentan una preocupación exagerada por la autoimagen personal.
- Tienen una gran pasión por el lujo y las excentricidades.
- Desprecian a los demás: desprecian las opiniones contrarias a las suyas y creen que tienen razón en todo y son poseedores de la verdad absoluta.
- Falta de empatía y distanciamiento gradual de la realidad: no son capaces de ponerse en el lugar de los demás y de entender sus sentimientos. Carecen de humildad y compasión.
- Convicción de que todo vale, que al adversario deben de derrotarlo a cualquier precio.
- Tendencia a la arrogancia y prepotencia: se creen merecedores de un trato especial debido a su supuesta superioridad.
- Desprecio por el asesoramiento profesional, ya que implicaría reconocer que otras personas saben más que ellos.
- Creencia irracional de infalibilidad: son incapaces de admitir errores o de aceptar críticas constructivas.
- Suelen presentar conductas imprudentes tomando decisiones impulsivas y arriesgadas.
- Se obsesionan por la búsqueda de la atención y la admiración de los demás.
- Iuzzolino, M. L. (2022, 28 julio). Síndrome de Hubris ¿La enfermedad del poder? Psicopedia - Psicología, Psicoterapias y Autoayuda. https://psicopedia.org/19540/sindrome-de-hubris/
- Owen, D. (2008). Hubris syndrome. Clinical Medicine, 8(4), 428. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4952940/
- Russell, G. (2011). Psychiatry and politicians: the ‘hubris syndrome’. The Psychiatrist, 35(4), 140-145.