Una forma creativa de contar quiénes somos, qué valoramos y qué hemos vivido.
- Como medio de autoexpresión e identidad, tatuarse permite a los individuos plasmar en su piel aspectos importantes de su identidad, representar sus valores y experiencias personales, comunicando así partes de su identidad que consideran significativas. Desde esta perspectiva se mostraría como una extensión visible del yo interno proporcionando una manera tangible de narrar la propia historia y afirmar la individualidad.
- Como mecanismo de afrontamiento, podemos considerar que enfrentarse al dolor físico del tatuaje, sea más o menos, puede simbolizar una forma de manejo del dolor emocional o psicológico, convirtiéndose en una especie de rito de paso o catarsis. Así, desde esta perspectiva, el proceso de tatuarse puede ser una manera de lidiar con traumas o pérdidas, marcando un nuevo comienzo o un cierre simbólico de una etapa dolorosa de la vida.
Dentro de los distintos estudios empíricos, que han explorado los aspectos del significado de los tatuajes en el ámbito de la psicología y desde diferentes ángulos, encontramos los concluyen que las personas con tatuajes suelen reportar una mayor necesidad de autoexpresión y una tendencia a desafiar las normas sociales, otros afirman que las personas tatuadas pueden tener una mayor tendencia a la búsqueda de sensaciones y la apertura a nuevas experiencias, y en la misma línea, otros estudios han observado una correlación entre el número de tatuajes y experiencias de vida significativas, sugiriendo así que cada tatuaje puede representar un capítulo importante en la vida de la persona.
- Orígenes milenarios: Los tatuajes son una de las expresiones artísticas más antiguas de la humanidad, con más de 5.000 años de historia. Un ejemplo fascinante de esto es Ötzi, el Hombre de Hielo, una momia que tiene líneas y puntos tatuados en su cuerpo, mostrando que esta práctica ya existía en tiempos remotos.
- Diferentes significados según la cultura: A lo largo del tiempo, el significado de los tatuajes ha variado según la cultura. Por ejemplo, en las sociedades tradicionales polinesias, los "tatau" no solo marcaban la posición social, sino que también era un rito de paso. En Japón, el "irezumi" representa protección y espiritualidad, mientras que para los maoríes de Nueva Zelanda, los tatuajes faciales "moko" reflejan el linaje y el estatus social de la persona.
- Prohibiciones religiosas: Algunas religiones, como el judaísmo y el islam, desalientan o prohíben los tatuajes debido a creencias sobre la modificación del cuerpo. Dentro del cristianismo encontramos diversidad de opiniones, se muestran desde posturas de rechazo hasta otras de una mayor aceptación.
- Propósitos médicos: Los tatuajes tienen también aplicaciones médicas. Algunas personas con enfermedades crónicas, como la diabetes o alergias severas, optan por tatuarse información médica para su conocimiento en casos de emergencia. Además, se utilizan en tratamientos como la radioterapia, donde sirven para marcar puntos precisos en el cuerpo, o en la reconstrucción de pezones para pacientes que han tenido cáncer de mama.
- Arte terapéutico: Para muchas personas, los tatuajes van más allá de lo estético y se convierten en una forma de terapia emocional, ya sea para conmemorar momentos importante, honrar a seres queridos o como una forma de sanar y superar traumas personales.
- Evolución del estigma social: Los tatuajes han recorrido un largo camino, lo que antes se asociaba con la rebeldía o los márgenes de la sociedad, hoy se ha convertido en una forma de autoexpresión cada vez más aceptada, especialmente entre los jóvenes. No hay duda de que figuras públicas y celebridades han contribuido a esta normalización, ayudando a mostrar que los tatuajes pueden ser tanto personales como artísticos.
Cada tatuaje puede narrar historias personales, simbolizar experiencias vividas o representar creencias profundas. En cualquier caso la personalidad de quien los lleva refleja una valentía para diferenciarse, una pasión por el arte corporal y también una actitud desinhibida ante las normas convencionales. Desde esta perspectiva, pueden mejorar la autoestima y el sentido de identidad del individuo. Es necesario tener en cuenta también que se pueden dar casos en los que la persona presente una obsesión exagerada por tatuarse que pueda llegar a afectarle de forma negativa, un tema bastante complejo que puede tener diferentes causas y manifestaciones, en cuyo caso es muy conveniente buscar ayuda profesional para entender y manejar la situación de una forma saludable.
- Brau Rivas, A. (2024). Cartografías sobre la piel: El tatuaje como memoria y método autobiográfico (Doctoral dissertation, Universitat Politècnica de València).
- Brenes, T. M. (2021). Reflexiones sobre la historia, legitimación e inserción del tatuaje en el arte contemporáneo. Arte, cultura y sociedad: Revista de investigación a través de la práctica artística, 1(1).
- Dorado, C. E. L., & Colín, M. E. Z. (2019). Tatuajes: la psicodinamia de los cuerpos marcados. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 22(2), 857-876.
- Muñiz Madruga, M. (2019). Psicología del tatuaje.
- Paula, D. D. (2023). Tatuajes: el cuerpo y la construcción de la identidad en la posmodernidad (Doctoral dissertation, Universidad de Belgrano-Facultad de Humanidades-Licenciatura en Psicología).
- Priego Díaz, M. (2022). El cuerpo como discurso a través del tatuaje. Revista digital universitaria, 23(3).