No podemos negar que muchas veces nos mostramos muy impulsivos y poco reflexivos ante afirmaciones concretas como esta, sobre las que opinamos y en las que posiblemente, además, asentimos rotundamente sin reflexionar en el tema.
"La educación en casa y la formación en la escuela", podríamos considerarlo como una afirmación totalmente correcta y con todo el sentido, no hay duda de que los padres somos los responsables de la educación de nuestros hijos, estoy totalmente de acuerdo, ya que es en el seno familiar donde se deben inculcar los valores fundamentales, como el respeto y la tolerancia. Además está claro que el mejor centro educativo es el hogar. Teniendo esto en cuenta, si nos paramos un poco, lo desgranamos y lo analizamos con más detenimiento, la verdad es que vemos que la educación no es una tarea simple.
¿Podemos evitar que nuestro/a hijo/a adquiera pautas (de comportamiento y relación con los demás) en otros contextos en los que el actúa? Si fuese así de fácil, la educación de nuestros hijos, dentro de un contexto familiar adecuado, podríamos verla como algo sencillo. Sería fantástico, ¡sí fantástico!. Los padres, a modo de manual de buenas prácticas educativas, por decirlo de alguna forma, nos pondríamos manos a la obra, venga... "hijo por la mañana buenos días, por la tarde buenas tardes, por la noche buenas noches, siempre hay que pedir por favor, siempre hay que dar las gracias, hay que llamar a la puerta antes de entrar... etc etc". ¿Fácil no? Pero la realidad, me parece que es otra, y muy distinta.
No cabe duda de que el entorno familiar, en condiciones normales, constituye el nivel más inmediato de desarrollo del niño, ya que es donde se desarrollan las primeras habilidades, los primeros hábitos y pautas de relación con los demás y sus primeros valores. Pero, tenemos que tener en cuenta que la familia es un sistema que está inmerso en sistemas más amplios y aunque las pautas educativas que se dan dentro de una familia son únicas y específicas, estas se ven influenciadas por las características del resto de los sistemas dentro de los que se desarrolla, y eso no lo podemos evitar.
Otro punto muy importante, a tener en cuenta, es que para consolidar una buena educación no vale solo con decir lo que hay que hacer, sino que hay que crear un hábito. Estoy segura que si le preguntamos a todos y cada uno de nuestros hijos ¿cómo se dice cuando te dan un regalo?, seguro que saben sobradamente que hay que agradecerlo y que se dice "gracias" ¿me equivoco?
Entonces ¿qué es lo que pasa?
La buena educación no solo se enseña, la buena educación se "fomenta".
¿Cuál es la diferencia?
Pues muy sencillo, el ser humano es un ser social por naturaleza, un ser que está en constante aprendizaje, aprende incluso sin proponérselo. Aprendemos con nuestras experiencias en relación con el mundo y con los demás, y esto es imposible delimitarlo.
Por lo cual, ¿cómo vamos a separar el aprendizaje de la forma de relacionarnos con los demás y dejarlo solo en manos de la familia, si las relaciones van mucho más allá?.
Para ilustrar el tema, podemos poner un pequeño ejemplo muy sencillo, basado en un caso real, ¿a ver que opináis?
Pedro, un niño de 6 años, atendiendo a las pautas de comportamiento que sus padres le inculcan, no se le ocurre ponerse de pie ni saltar encima de los sillones, ni con zapatos ni descalzo, sabe que eso está mal.
Un amigo de sus actividades extraescolares, Juan, lo invita a su cumpleaños, que celebra en su casa y en el que asisten 15 niños. La sorpresa de la madre, es que al ir a recoger al niño a la estancia de la casa en donde estaban todos los niños jugando y controlados por dos adultos, se encuentra que su hijo, al igual que los demás niños están de pie, con zapatos y saltando encima de los sillones.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo habrá tomado Pedro la situación? ¿Cómo hará esa distinción concreta de lo que sus padres le dicen que es un mal comportamiento, y lo que él, en este caso, está percibiendo que no es así?
Cuando se le pregunta a Pedro contesta algo así como que "todos los niños estaban saltando y yo no me atrevía al principio, pero luego me uní a ellos. En casa de Juan no está mal saltar encima de los sillones, los padres le dejan y no le riñen"
Posiblemente habría muchos puntos y variables a considerar en el caso, pero por lo de pronto, Pedro ya tiene un poco de confusión. ¿Cómo se habrá tomado Pedro esta conducta? Sus padres le inculcaron que eso no es correcto, pero en cambio, en casa de su amigo Juan se puede saltar en los sillones, no es un mal comportamiento y además es divertido. ¡Vaya! ...
La sociedad, queramos o no, con lo bueno y con lo malo, influye en el desarrollo de todos y cada uno de nosotros, al igual que nuestra cultura, los grupos sociales y desde luego el contexto más próximo en el cual nos desarrollamos son clave, y en ello incluimos, por supuesto, la familia, el colegio y todos los demás entornos en donde el niño participa activamente. Tenemos que tener muy claro que, sin lugar a duda, en el colegio se aprenden contenidos relacionados con las materias que les toca en cada momento, pero además la educación, entendiendo como tal "las buenas maneras de relacionarnos unos con otros" no pueden dejarse de lado, porque va a influir en el desarrollo.
¿De verdad pensamos que lo que ven y experimentan nuestros hijos en el cole, con sus amigos en el parque, lo que perciben de la televisión, la intolerancia social y política que se muestra día a día no afecta en el desarrollo de nuestros hijos? No voy a decir que no haya algún caso inherente a todo ello, no hay verdades absolutas o eso creo y defiendo, pero sin duda de forma general hay influencia, ya sea en el modo de pensar o de actuar. Si lo vemos desde esta perspectiva todos somos construcciones sociales, en las que nos influye la familia, el colegio, las relaciones con los amigos y nuestra cultura, en general todo nuestro contexto.
Por ello, la educación en el colegio, en las actividades extraescolares y en todo el entorno del niño es más que importante. Los niños pasan muchas horas del día en relación con otras personas, otros contextos que no son el entorno familiar. Y no me refiero a que les den una clase de buenos modales, que nunca sobra, sino que prime y que se fomenten relaciones de respeto, relaciones cordiales con buenas maneras, empezando por dar ejemplo todos. De que vale que el niño sepa que hay que llamar a la puerta antes de entrar, si ve que nadie llama, lo más normal será que por norma general el niño no se habitúe a llamar.
Sin duda, la comprensión de las características individuales y la conducta en su conjunto, se relaciona con la interacción entre el potencial de la persona (el niño en este caso) y las características de las situaciones en las que ha estado o está involucrada/o.
Para terminar, tenemos que tener presente que educar es una responsabilidad social, de todos y cada uno de nosotros, y educar significa fomentar, promover el respeto y los buenos modales.
¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo?
Hasta aquí las reflexiones de algunos puntos sobre la educación de los niños, enfocado, como siempre, desde perspectiva concreta de entre otras muchas posibles.
Por supuesto, estaré encantada de recibir tus comentarios, desacuerdos o aportaciones sobre el tema. Graciassss ;)
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