En cambio, otras, son decisiones importantes, con más peso, decisiones más destacadas en cuanto a la importancia y transcendencia que supone el elegir una entre todas las posibilidades disponibles.
Sin duda, todas y cada una de las opciones por las que nos decantamos constantemente, son las que van dando forma y color a nuestro camino, a nuestra vida, de ahí su gran importancia.
En este post nos centraremos en las decisiones trascendentes, decisiones que se nos presentan más difíciles de adoptar y que las consecuencias y resultados que nos ocasiona "la elección" es importante para nosotros.
Sin duda, las decisiones importantes, si no las planteamos y gestionamos de forma correcta, por lo general nos suelen consumir más tiempo de lo necesario y además es muy posible que lleguemos a decantarnos por alguna de las alternativas sin mucha seguridad, con muchas dudas al respecto sobre la decisión tomada. De darse el caso, nos podría llevar a situaciones desagradables, situaciones de malestar que posiblemente podríamos evitar.
Entonces ¿cómo nos podemos asegurar de tomar la decisión correcta? La clave está en realizar una buena gestión de la situación, que nos lleve a elegir la opción más conveniente dentro del contexto concreto. Y aquí el punto más importante que me ha llevado a escribir este post, si elegimos la mejor opción de entre las que disponemos, ya no nos podremos ni culpar ni lamentar, ya que hemos hecho lo que en ese momento estimabamos como lo correcto. ¿Estás de acuerdo? Estamos hablando de haber elegido ¡la mejor opción disponible! por ello, no hay nada más que cuestionar, ni reprochar. Ya, pero... es cierto que en muchos casos luego nos culpamos y nos reprochamos por decisiones tomadas en el pasado. Aquí tenemos que ser contundentes, ya que no tiene ningún sentido culparse y además es muy injusto tratarse así a uno mismo. ¡Hemos tomado la mejor opción disponible para nosotros en ese momento! ¿Qué más se podríamos hacer?
Para ahondar un poco más en las afirmaciones anteriores, podemos tener en cuenta que el trascurrir del reloj, el paso del tiempo, al igual que la vida misma es un cambio constante y hoy en día este cambio se caracteriza por ser mucho más veloz que antes. Por lo cual, lo que ayer era acertado para ayer, para hoy puede haber otra opción más adecuada a las circunstancias actuales, pero esto tenemos que aceptarlo, lo de ayer sigue siendo acertado para ayer. Adaptarse o quedarse anclado en el pasado ¡cada uno elige!
Cada decisión que tomamos en nuestra vida es una decisión tomada en un momento en el tiempo concreto y que posiblemente no tiene nada que ver, o si, también es posible, con las decisiones que tomariamos en otro momento en el tiempo.
Aquí, tocamos un tema que me parece fascinante, "la única constante en la vida es el cambio" y en muchas ocasiones insistimos y nos quedamos en el pasado, ¡sí! totalmente obsoletos. El cambio es necesario, no hay duda, y por ello no hay que olvidar que ese cambio se produce constantemente, por lo cual los reproches que se hacen desde contextos distintos no son justos, es necesario valorar cada situación atendiendo a su contexto correcto.
Teniendo en cuenta esto, decidir es decantarse por la mejor opción disponible, por ello es necesario disponer de toda la información posible de cada una de las alternativas y sus consecuencias frente a nuestro resultado deseado.
Es favorable realizar un proceso racional, un proceso que siga una serie de criterios de valoración sopesando opciones, costes y beneficios.
Cuando hablamos de costes y beneficios me refiero en todos los ámbitos, no solo en el económico, si lo hubiese. En cada decisión que tomamos descartamos otras opciones posibles, y por lo tanto dejamos otras atrás, estas son las que pueden suponer una perdida de los beneficios que ello podría aportar, por lo que nos referimos al coste de dejarlo atrás, un coste emocional, funcional, económico, etc.
- En primer lugar es fundamental ser consciente de la necesidad de tomar una decisión, en muchos casos de que existe un problema por resolver, un dilema o conflicto. Es necesario identificar la situación y tomar consciencia del contexto en toda su amplitud, analizar con detalle todo lo que ocasiona la situación, sopesando lo que ello implica.
- Formular una serie de posibles soluciones, generar alternativas. Plantear las hipotéticas soluciones, las posibilidades que hay para dar solución al problema. Se puede utilizar el "brainstorming" (tormenta de ideas de posibles soluciones).
- Reunir la información necesaria para evaluar cada opción. Valorar cada una de las posibilidades que se han planteado, para ello será necesario detallar en cada caso los puntos positivos y los negativos, dándole el peso correspondiente a cada uno de ellos, para poder determinar la opción más idónea y favorable para dar respuesta o solución a lo planteado.
- Proceso de elección / elección de la mejor alternativa. Con todos los datos y valoraciones realizadas, una vez valorados todos los puntos a favor y en contra de cada una de las opciones, se valorará la más idónea. En el caso que en el proceso de descarte quede más de una opción, se procederá a realizar de nuevo la valoración hasta encontrar más peso sobre solo una que sobre las demás.
- Implementar la decisión. Después de tener claro la mejor alternativa nos queda actuar, plasmando en la práctica las deciones tomadas en busca de los resultados deseados.
- Evaluar de los resultados. Como último paso, pero no menos importante, es fundamental evaluar los resultados obtenidos, este paso nos proporcionará datos importantes y un aprendizaje muy valioso para futuras tomas de decisiones.
¿Qué más podríamos hacer ?
¿Qué te ha parecido? ¿Cambiarías algo? ¿Añadirías algo más? Estaré encantada de recibir tus comentarios. ;)